• La principal manifestación de la presbicia es la dificultad para ver de cerca, que se traduce en alejar los objetos para poder enfocarlos bien. Pero también se asocia a:
• Cansancio ocular
• Imposibilidad de leer letras pequeñas
• Letras y números que bailan o se juntan
• Visión borrosa de objetos cercanos
• Dolor de cabeza

El principal factor de riesgo de la presbicia es la edad y no podemos hacer nada para prevenirla, es un proceso normal asociado al envejecimiento. Ya hemos comentado que es más precoz en la hipermetropía, fundamentalmente por motivos optométricos.

Las gafas de cerca son la opción más sencilla y adecuada para paliar la vista cansada, sin embargo, también existen otras opciones. Para ello será necesario realizar una cuidadosa valoración del paciente, atendiendo a sus necesidades, expectativas y circunstancias.
 
Si los pacientes son buenos candidatos por sus características, las lentes intraoculares son una solución quirúrgica válida que puede solventar otros defectos refractivos como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo. No obstante, hay que señalar que cada caso deberá ser examinado de forma individualizada para determinar cuál es el abordaje más óptimo y si el tratamiento es aconsejable o no. No existe ninguna lente en la actualidad que pueda igualar la calidad de visión del cristalino humano, si bien es cierto que disponemos de opciones de una gran calidad aunque una cuidadosa valoración previa es imprescindible.
 
La cirugía con lentes intraoculares es similar a la intervención de cataratas, es decir, el cristalino deteriorado se extrae para ser sustituido por la lente intraocular que pasa a cumplir su función. Existen distintos tipos de lentes intraoculares, eligiendo la más adecuada de acuerdo a su situación y a las expectativas del paciente.