Para medir el grado de obesidad, los expertos utilizan una fórmula basada en el peso y la talla del paciente, conocida como Índice de Masa Corporal: IMC
 
La Organización Mundial de la Salud define el sobrepeso como un IMC igual o superior a 25 y obesidad como un IMC igual o superior a 30, demostrando que un gran porcentaje de los pacientes en el grupo de sobrepeso se convertirán en obesos a lo largo de su vida.
 

 

El IMC es una herramienta simplificada para detectar la obesidad, pero no proporciona una evaluación completa ya que no tiene en cuanta otros factores importantes como la composición corporal o la distribución de la grasa. Por tanto, para un correcto diagnóstico es necesario ser evaluado por un médico especialista.

• Historia nutricional completa
• Evaluación de los hábitos alimentarios y perfil nutricional
• Evaluación del entorno familiar y social en relación con la alimentación
• Estimación de las necesidades nutricionales individuales
• Examen físico, antropométrico y de la composición corporal

 
Valoración psicológica

• Estudio psicométrico y conductual
• Estudio de causas y trastornos que pueden contribuir a la obesidad
• Caracterización del paciente, su situación y entorno