Los adolescentes son uno de los grupos más vulnerables para el consumo de drogas, especialmente en estas fechas de exámenes en las que muchos buscan un aumento del rendimiento a toda costa.
Las causas que los hacen tan vulnerables son el encontrarse en una etapa de continuo cambio físico, psicológico y sociológico; la curiosidad y el deseo de experimentar nuevas sensaciones; la conducta de imitación, muchos buscan ser aceptados dentro de sus iguales adoptando las mismas costumbres del grupo, pero también imitan patrones de consumo no saludables que observan en la familia (tabaco, alcohol, cannabis). En ocasiones el consumo se produce para lograr mejores resultados académicos buscando conseguir un aumento del rendimiento y la concentración.
- Daños neurológicos como por ejemplo muerte de neuronas
- Enfermedades psiquiátricas como Esquizofrenia, brotes psicóticos.
- Daños psicológicos como ansiedad, crisis de pánico, depresión, aislamiento social, síndrome amotivacional.
- Daños en el aparato respiratorio como bronquitis en consumo de drogas inhaladas.
- Enfermedades Cardiovasculares: Hipertensión, arritmias, infarto de miocardio
- 1. Alcohol: Es la droga legal más accesible para los adolescentes. Entre sus efectos nocivos cabe destacar el daño que produce en el hígado (cirrosis) si se consumen grandes cantidades durante un tiempo prolongado. Además, en adolescentes es frecuente el patrón de consumo llamado “bridge drinking” que consiste en el consumo de cantidades importantes de alcohol en el menor tiempo posible. Este patrón es más dañino para la salud y puede producir situaciones que ponen en peligro la vida de forma inmediata como un coma etílico.
- 2. Tabaco: Se trata de otras de las drogas legales con más alto consumo. Es uno de los principales cancerígenos conocidos y sabemos que guarda una relación causal con tumores como el cáncer de pulmón o vejiga. Actualmente muchos jóvenes lo sustituyen por el vapeo o cigarrillo electrónico. Hábito nada recomendable puesto que muchas de las sustancias del cigarrillo electrónico son también cancerígenas, además esta práctica es una puerta de entrada para otras adicciones en jóvenes y puede agravar o desencadenar enfermedades respiratorias.
- 3. Cannabis: Es la sustancia ilegal más consumida del mundo. El daño más importante son las alteraciones neuropisquiátricas como brotes psicóticos o esquizofrenia en personas con una predisposición genética. También causa el síndrome amotivacional caracterizado por un estado de pasividad e indiferencia que interfiere con las actividades de la vida (trabajo, relaciones sociales) incluso tiempo después del cese del consumo. También daña el aparato respiratorio.
- 4. Cocaína:Es un estimulante muy adictivo que afecta al cerebro. Se suele mezclar en preparados con sustancias como el talco, cafeína y anfetaminas haciéndola aún más nociva para la salud. Cabe destacar entre algunos de sus efectos secundarios el daño cardiovascular que produce, aumentando por ejemplo el riesgo de sufrir un infarto de miocardio.
- 5. Drogas de diseño o drogas de síntesis: ÉXTASIS, LSD y anfetaminas. Son sustancias psicoactivas que producen daño cardiovascular y en el cerebro. En el caso de las anfetaminas ampliamente utilizadas bajo prescripción médica para tratar el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, desconocemos sus efectos a largo plazo y pueden aumentar la Tensión Arterial, aumentando el riesgo de enfermedad cardiovascular, por lo que no es recomendable consumirlas sin indicación de un especialista y sin un diagnóstico médico que lo precise.
- 6. Modafinilo o “pastilla de la inteligencia” Esta droga se está utilizando con frecuencia en países como Reino Unido en período de exámenes por los estudiantes. Se trata de un neuroestimulante empleado en enfermedades como la narcolepsia. También se utiliza para mejorar “la fatiga cognitiva” de enfermedades neurológicas como la Esclerosis Múltiple. Mejora el desempeño en procesos complejos de planificación, resolución de problemas y atención. Pero no debe utilizarse jamás como una sustancia para aumentar el rendimiento académico, desconocemos sus efectos secundarios a largo plazo en el cerebro. En estudiantes que se encuentran en pleno desarrollo podría resultar especialmente peligrosa.
Algunas señales de alerta son cambios en el comportamiento del adolescente con conductas agresivas, tendencia al aislamiento, nerviosismo e hiperactividad.
Ante una sospecha consistente se debe pedir ayuda a personal cualificado para obtener pautas sobre cómo actuar. Abordar de forma adecuada y temprana la situación es muy importante.
Algunas medidas que han demostrado ser eficaces en la prevención son aportar información actualizada a los jóvenes así como mantener una comunicación cercana entre familia y centro-escolar que permita una detección precoz del consumo.
- 1. Mantén rutinas, se constante y sigue horarios que respeten el tiempo de comida, aseo y necesidades básicas diarias.
- 2. Fija un tiempo de descanso cada día para realizar una actividad atractiva (deporte, lectura), esto hará que el tiempo de estudio sea más productivo.
- 3. Mantener una buena higiene del sueño es fundamental para que tu memoria sea capaz de retener el contenido estudiado y para lograr niveles óptimos de atención.
- 4. Utiliza estimulantes naturales como la cafeína o teína, nunca drogas como las anfetaminas u otros neuroestimulantes sin prescripción médica y sin un diagnóstico médico que precise de esta medicación.
- 5. En momentos de estrés y ansiedad dedica unos 30 minutos a tu autocuidado. Las siguientes medidas pueden ayudarte: musicoterapia, aromaterapia, baños de agua caliente y el contacto físico como un abrazo con tus seres queridos.
- 6. Confía en ti mismo, sabes más de lo que crees.
- 7. Un resultado final de un examen no determina tu futuro, si lo hará la constancia y el esfuerzo continuado en el tiempo.
Dra. Cristina Garrido
Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria
June 12, 2022
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