Felipe Echevarria

Estimados Dr. Torrabadella y Dr. Cortés:

Creo que ha llegado el día de reconocer vuestro gran milagro.

Me ha costado mucho aceptar mi nueva vida. Hasta el año pasado debería estar excusado ya que mi mente no daba para mucho y solo tenía una idea en mente: el recuperarme al 100%. Hoy veo que eso no va a ser posible, y me he preguntado el por qué. He indagado, he estudiado y ahora lo veo claro. No sólo me habéis salvado la vida, sino que habéis hecho recuperar un porcentaje de recuperación que con ningún otro médico hubiese sido posible. Me habéis acogido en vuestra casa y me habéis tratado de una forma tan educada y amable que he llegado en momentos a pensar que erais de mi círculo de amistades (aunque si soy sincero, aún lo sigo pensando jeje).

Si me preguntan qué he sentido en este arduo tiempo, diría que he atravesado el infierno descalzo, de la mano de mi mujer, mi familia y acompañados por ustedes.

Desde lo más profundo de mí: Gracias

Felipe Echevarria