El cáncer de pulmón es junto al cáncer de mama y cáncer de colon uno de los tumores con mayor prevalencia y por tanto supone un reto en el manejo terapéutico, así como una constante búsqueda de estrategias diagnósticas con el fin de mejorar las tasas de curación.
De entre las causas sabemos que el tabaco ha sido y sigue siendo un problema fundamental en el desarrollo de esta enfermedad, por ello es importante buscar modos de deshabituación que nos ayuden a disminuir la incidencia del cáncer de pulmón y otros tumores que también se relacionan con el mismo.
Al enfrentarnos al cáncer de pulmón, sabemos que en los estadios iniciales elegimos el tratamiento quirúrgico como pilar fundamental para lograr la curación, y en función del estadio aplicaremos un tratamiento adyuvante o complementario con quimioterapia que permitirá conseguir mejoría en la supervivencia de esta enfermedad.
Por otra parte, en los últimos años, en el mundo de la oncología se han ido desarrollando fármacos con una perspectiva en el mecanismo de actuación frente al tumor muy diferente al tradicional. Si clásicamente la principal arma de la que disponíamos para el tratamiento en los estadios localmente avanzados no candidatos a cirugía o avanzados era la quimioterapia sola o en combinación con radioterapia en función del tipo de tumor y estadio, en la actualidad además contamos con un arsenal terapéutico basado en fármacos que son capaces de actuar sobre la respuesta inmunitaria y que sea nuestro propio organismo el que luche contra el tumor.
La inmunoterapia supone un avance en el tratamiento del cáncer, incluido el cáncer de pulmón, consiguiendo modificar el pronóstico y la calidad de vida de los pacientes, entre otras cuestiones por el hecho de mejorar la supervivencia asociado a un cambio en los efectos secundarios que son tan temidos en ocasiones con la quimioterapia.
- anticuerpos monoclonales que interaccionan contra reguladores de la respuesta inmunitaria como los inhibidores que bloquean CTLA-4, cuyo uso permite incrementar la actividad del sistema inmunitario contra el tumor.
- fármacos dirigidos anti PD-1 y PD-L1 que van a conseguir que el tumor no evada la respuesta inmune que se ejerce contra él y por tanto van a facilitar la destrucción de la célula tumoral.
En la actualidad disponemos de distintos ensayos clínicos que han demostrado que la inmunoterapia, en ocasiones sola y en otras ocasiones combinada con quimioterapia, mejora la supervivencia y además con un perfil de toxicidad para la inmunoterapia muy favorable si lo comparamos con los efectos secundarios de la quimioterapia.
Por tanto, podemos estar ante una era de cambio en las estrategias de tratamiento del cáncer, ya que la inmunoterapia no solo ha demostrado su beneficio en el cáncer de pulmón, sino que son muchos los tumores que se benefician de la misma consiguiendo una mejor supervivencia y calidad de vida de los pacientes.
Dr. Victor Navarro
Especialista en Oncología médica.
November 25, 2020
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