La electroporación está indicada en una variedad de situaciones tanto para cánceres avanzados como en estadio temprano. Indicado especialmente en tumores obstructivos y/o sangrantes.
 
Aquí hay algunas situaciones en las que la electroporación puede ser recomendada:
 

• Tumores localizados y no metastásicos: La electroporación suele ser más efectiva en tumores que están localizados en una región específica del cuerpo y no se han diseminado a otras partes (metástasis).

 

• Resistencia a otros tratamientos: Cuando los tumores no responden a otros tratamientos como la quimioterapia o la radioterapia, la electroporación puede ser una opción adicional o complementaria para tratar el cáncer.

 

• Tumores en áreas sensibles o cercanas a órganos vitales: La electroporación puede ser especialmente útil en el tratamiento de tumores que están cerca de órganos vitales o áreas sensibles del cuerpo donde otros tratamientos pueden ser más arriesgados.

 

• Tumores recurrentes: En casos en los que el cáncer regresa después de tratamientos anteriores, la electroporación puede ser una opción para controlar el crecimiento tumoral y mejorar la calidad de vida del paciente.

 

• Para reducir el sangrado: ePORE y Endove reducen significativamente el sangrado y, a veces, lo detienen por completo durante un periodo más prolongado que los métodos actuales.

 

Los tratamientos basados en electroporación no se recomiendan en los siguientes casos:
 

• Tratamiento de lesiones en áreas precordiales del hemitórax izquierdo, en pacientes con antecedentes de arritmias cardíacas nivel > 2.

 

• Tratamientos de lesiones ubicadas cerca de marcapasos, desfibriladores, dispositivos electrónicos implantados.

 

• Historial de Epilepsia.

 

• Los pacientes con coagulopatías también están contraindicados.

La recuperación después de un tratamiento de electroporación suele ser rápida. El paciente puede irse a casa a las horas del tratamiento.
 
Los pacientes pueden experimentar algo de molestia o hinchazón en el área tratada, pero por lo general pueden reanudar sus actividades normales en pocos días. Es posible que se necesiten controles regulares para monitorear la respuesta del tumor y manejar cualquier efecto secundario que pueda surgir.