Dr. Nieto González, Ana
Especialista en Reumatología
La fibromialgia es un síndrome que se caracteriza por dolor musculoesquelético generalizado y sensación dolorosa a la presión en unos puntos específicos (puntos dolorosos o puntos gatillo).
Podríamos decir que en la fibromialgia existe una anomalía en la percepción del dolor, de manera que se perciben como dolorosos estímulos que habitualmente no lo son.
Se trata de un síndrome frecuente que padece entre el 2% al 6% de la población y se da con más frecuencia en mujeres.
Puede ocurrir asociada a otras enfermedades reumatológicas.
Síntomas
Causas
La causa es desconocida. En algunas ocasiones la enfermedad aparece sin causa aparente y en otras es posible identificar un posible agente desencadenante como una situación estresante, infecciones o el desarrollo de otra enfermedad que limita la calidad de vida como una enfermedad reumatológica.
Diagnóstico
A menudo los pacientes realizan un peregrinaje de visitas médicas y pruebas diagnósticas hasta tener el diagnóstico confirmado.
El proceso diagnóstico es complejo y se basa en tres pilares:
Tratamiento
Actualmente no existe un tratamiento curativo. El objetivo es mejorar los síntomas ya que, aunque la enfermedad no produce secuelas físicas ni tiene impacto en la supervivencia, si que influye de forma importante en la calidad de vida del paciente.
Recomendaciones para pacientes
- Aceptar el dolor como parte de la enfermedad y conocer los posibles desencadenantes.
- Gestión adecuada de las emociones y el estrés. Las situaciones estresantes pueden desencadenar crisis de la enfermedad y disminuyen el umbral del dolor.
- Hacer ejercicio diario. Se trata de uno de los aspectos terapeúticos más importantes. Durante el ejercicio se liberan endorfinas que mejoran la calidad del sueño y disminuyen el dolor y los síntomas de ansiedad y depresión. Lo más indicado es el ejercicio aeróbico que incrementa la frecuencia cardiaca y el consumo de oxígeno (caminar, correr, bailar, montar en bicicleta…). Al principio es posible que el dolor se incremente pero irá disminuyendo progresivamente.
- Evitar fatiga extrema con actividades extenuantes
- Plantear objetivos realistas de control de la enfermedad
- Utilizar medicamentos de forma prudente y siempre bajo supervisión médica, esto le ayudará a tomar el fármaco más indicado en su caso y a evitar efectos secundarios indeseados.
Dr. Nieto González, Ana
Especialista en Reumatología
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