Es un tratamiento que ayudan a nuestro sistema inmunitario a combatir el cáncer. Permitendo que este reconozca y ataque al tumor.

El sistema inmunitario defiende el organismo frente a cualquier tipo de agresión.
 
Cuando aparecen células tumorales, nuestro sistema inmune debería identificarlas como un elemento extraño y en respuesta activar y producir Linfocitos T, para neutralizar o eliminar a estas células anormales.
 
El problema es que el tumor libera una serie de sustancias (PD-L1) que bloquea el sistema inmunitario (receptores PD1) y los linfocitos se vuelven inactivos. Provocando que la célula cancerígena no sea reconocida como extraña.
 
La inmunoterapia desbloquea esta acción. El sistema inmune recupera su capacidad defensiva y así tu propio cuerpo se deshace del cáncer.

• Actúan sobre los receptores de los linfocitos y las células del tumor.

 

• Impiden que el tumor paralice los linfocitos permitiendo que actúen como elementos destructores.

 

• El propio sistema inmunológico recupera la capacidad para reconocer y atacar el tumor.

En la mayoría de los casos es un tratamiento bien tolerado con poca toxicidad.
 
Al estimular el sistema inmunitario puede aparecer toxicidades inmunomediadas como:
 

• Erupciones cutáneas o picor de piel,
• Diarrea,
• Inflamación del hígado,
• Inflamación de los pulmones,
• Alteraciones hormonales,
• Dolores musculares,
• Falta de aire (dificultad para respirar),
• Hinchazón de las piernas (edema),
• Congestión de los senos paranasales,
• Dolores de cabeza…

Es muy eficaz en algunos tumores y en algunos pacientes.
 
La acción de los fármacos de inmunoterapia sobre algunos tumores, como pulmón o melanoma, está cambiando ya el pronóstico de la enfermedad, demostrando en ocasiones ser más efectiva que las terapias tradicionales.

Cada vez se pueden tratar más tipos de cáncer como: pulmón, renal, vejiga, subtipos de cáncer de mama, subtipos de cáncer colorrectal etc.
 
Hay indicadores que nos pueden ayudar a conocer la sensibilidad al tratamiento con inmunoterapia:
 

• PDL1– medimos la cantidad de PDL1 que tiene el tumor y dependiendo del porcentaje que tenga puede variar la eficacia de la inmunoterapia.

 

• Inestabilidad de microsatélites: Es una alteración en las proteínas reparadoras de ADN que intervienen en la solución de errores durante la división de la células o crecimiento celular.