El anestesista realiza una acción hipnótica y a la vez debe ser efectivo en cuanto a su actividad analgésica para asegurar las mínimas complicaciones posibles. La anestesiología no solo tiene presencia en el quirófano sino también antes y después de la intervención.
El principal cometido es mantener la homeostasis del paciente, esto es, mantener un estado fisiológico óptimo y un equilibrio dinámico del organismo. Durante la intervención quirúrgica se van a producir cambios fisiológicos que gracias a diferentes técnicas y una avanzada monitorización nos permiten corregir con antelación cualquier eventualidad que se pueda producir.
El Dr. Daniel Jato, Especialista en Anestesiología y Unidad del Dolor en HC Marbella International Hospital nos resuelve las dudas:
En cuanto a la analgesia, que cobra un papel fundamental en el conjunto de la especialidad, es fundamental el control del dolor, tanto en el intraoperatorio como en el postoperatorio. A partir de diversos estudios sabemos que cuanto antes se inicie la analgesia mayor es su efectividad. Por ello y siendo consciente de, lo aplicamos en cualquier tipo de anestesia.
El dolor post-operatorio cada vez está más valorado en cualquier guía de calidad. Existe un amplio abanico de posibilidades terapéuticas, así como diversas técnicas adaptadas a cada paciente y a cada cirugía.
También se hace hincapié en el uso de técnicas locoregionales, consistentes en la inyección de un fármaco -un anestésico local de larga duración- que adormece el nervio y, por consiguiente, el territorio operado de una forma mucho más efectiva que cualquier otro método analgésico. Este tipo de técnica se realiza con la ayuda de un ecógrafo que permite localizar directamente el nervio lo que disminuye enormemente los riesgos de complicaciones. Esta técnica anestésica regional eco guiada ha sido uno de los grandes avances en anestesia en los últimos tiempos.
Los enfermos son valorados previamente en la consulta preanestésica donde clasificamos los pacientes según el riesgo anestésico de la American Society of Aesthesiologists (ASA). Disponemos de un equipo multidisciplinar de especialistas que en casos específicos van a ser un apoyo fundamental para optimizar el procedimiento adecuado para el paciente antes de entrar a quirófano.
Normalmente nosotros solicitaremos una serie de pruebas estándar como son la analítica de rutina, electrocardiograma y radiografía de tórax. En caso de pacientes con patologías complejas podemos solicitar pruebas más específicas que van a aumentar la seguridad de ese paciente a ante cualquier una operación.
El estado físico del paciente tiene gran importancia y, por tanto, se realizarán una serie de preguntas en una entrevista en la que nos informa sobre la patología asociada del enfermo, su medicación, hábitos tóxicos, etc.
Finalmente, se recomiendan una serie de pautas que se deben cumplir referente a la medicación, ayuno y un ansiolítico que ayudará al paciente a que su llegada al quirófano sea lo más agradable posible.
La presenta de opinión de otras especialidades mejora la seguridad del paciente, así como su optimización tanto en el preoperatorio como el postoperatorio. Por ejemplo, la presencia del neumólogo o del cardiólogo durante la evaluación preanestesia es muy importante; otro ejemplo de ello es el papel del hematólogo, que nos va a proporcionar todos los componentes de la sangre cuando sean necesarios.
En toda anestesia existe un riesgo asociado que, profesionalmente, pueden compararse con otros riesgos que tienen actividades cotidianas para que el paciente lo entienda: El riesgo de un evento adverso en una persona sana o una persona que tenga una patología que esta medicada y controlada sería, en términos de estadística, el mismo que al salir a la calle nos caiga una maceta en la cabeza. Puede ocurrir y de hecho ocurre, aunque no por ello dejamos de salir a la calle.
Obviamente cuanto peor es el estado previo del paciente más riesgo existe de un evento adverso.
El área de recuperación del paciente es el último paso antes de pasar a la planta. En ella se mantiene al paciente totalmente monitorizado, finaliza la educción y se controlara en todo momento el estado de analgesia para que el paso a planta sea en unas condiciones ideales tanto de analgesia como de reversión de la anestesia. Este paso por la sala de recuperación es variable en tiempo según las cirugías.
El Hospital HC Marbella cuenta con un área de recuperación de CMA en la que el paciente que cumple una serie de características es dado de alta a su casa después de cumplir unos criterios de seguridad. Esto es más confortable para el paciente y requiere estar bastante especializado en el manejo de una serie de técnicas anestésicas que permiten realizar la cirugía sin problemas y un alta precoz, pero con la máxima seguridad.
El dolor es un criterio de calidad que cada día cobra mayor importancia. En el área de recuperación se aplican diferentes técnicas para que el paciente esté lo más confortable posible y lo mejor analgesiado posible, pautando perfusiones de diferentes analgésicos que incluso hoy en día gracias a la existencia de jeringas inteligentes van controlan la analgesia del propio paciente de manera muy sencilla (otro gran avance en nuestra especialidad).
julio 5, 2018
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