* El acné daña la autoestima de los adolescentes, los principales
afectados.
* El 40% de ellos se siente acomplejado por un problema que requiere tratamiento médico y apoyo emocional.
El acné es la enfermedad más frecuente del ser humano y afecta especialmente a los adolescentes. Se calcula que 3,5 millones de jóvenes españoles sufren este trastorno multifactorial de la piel que se genera en los folículos pilosebáceos de la cara, el pecho o la espalda. Aunque, generalmente es una dolencia leve, puede agravarse, condicionar la calidad de vida y provocar otras afecciones importantes como depresión, ansiedad o fobia social. La sutileza del dermatólogo para captar y orientar el estado psicológico de los jóvenes constituye uno de los pilares fundamentales para que se impliquen en el tratamiento y reciban el apoyo emocional que necesitan. Es necesario tratarlo de forma activa y no interpretarlo como “una cosa normal de la edad” que pasará sola.
El acné se inicia en la adolescencia, una etapa muy importante en el desarrollo físico y emocional en la que la imagen es fundamental. Por eso, es frecuente ver cómo esta dolencia que no reviste gravedad puede crear problemas psicológicos importantes. Hay muchas chicas que no se atreven a salir de casa mientras tienen los granos en actividad y, a veces, responden autolesionándose, quitándose las espinillas y haciéndose grandes heridas para solucionar ese efecto visual, esas heridas pueden dejar cicatrices en zonas muy visibles, difíciles de eliminar·
• Exceso de secreción de sebo. El desarrollo cutáneo que se experimenta durante la adolescencia por el estímulo hormonal implica un aumento en la formación de sebo que, en exceso, puede taponar los poros y formar la lesión inicial que define el acné: la espinilla o comedón.
• Sobrecrecimiento bacteriano. Con la hiperseborrea, nuestra flora bacteriana cutánea tiene las condiciones óptimas para crecer y aumentar la probabilidad de infectar los comedones, produciéndose entonces las pápulas y pústulas (“granos”), que también son característicos del acné.
• Estimulación androgénica. Las hormonas masculinas (andrógenos) experimentan un pico durante la pubertad. Una de las acciones que promueven los andrógenos es aumentar la producción de sebo en el aparato pilosebáceo.
• Trastorno de la queratinización folicular. Significa que las personas con acné tienen tendencia a que las células de las paredes de los poros se organicen de forma anómala y faciliten el taponamiento del orificio pilosebáceo. Este es, sin duda, el factor causante más importante en el origen del acné.
En la gran mayoría de ocasiones, la dieta no tiene un papel importante en el origen de este trastorno, y sólo se ha podido implicar el consumo de un exceso de azúcares de absorción rápida en un corto periodo de tiempo en el agravamiento del acné. El resto de alimentos (embutidos, frutos secos…) no tienen ningún rol comprobado en este sentido.
• Queratolíticos. Son sustancias que destaponan los poros disolviendo el material que los obstruye. Incluyen el ácido salicílico, glicólico, retinoico y láctico, entre otros.
• Reguladores de la seborrea. Reducen la producción de sebo y mejoran la estructura de las células del orificio pilosebáceo para que no se obstruya. Son la piedra angular del tratamiento del acné. Se denominan retinoides (derivados de la vitamina A), y existen de administración tópica (tretinoína, isotretinoína, adapaleno) u oral (isotretinoína).
• Antiinflamatorios y antibacterianos. Mejoran los signos inflamatorios (rojez, hinchazón, dolor) y reducen la población bacteriana. Entre ellos figuran el peróxido de benzoílo y el adapaleno, principalmente.
• Antibióticos. Se pueden administrar de forma tópica u oral. Principalmente se utilizan las tetraciclinas (clindamicina, doxiciclina, minociclina). Hay que tener en cuenta que los antibióticos nunca se deben emplear como único tratamiento, ya que favorecen que las bacterias se hagan resistentes a ellos a medida que pasa el tiempo.
Con la combinación o el uso aislado (isotretinoína) de estas opciones terapéuticas es posible manejar o curar el acné del adolescente mediante tratamientos sencillos y con un perfil de seguridad muy elevado.
Consúltanos. Nuestros especialistas en Dermatología de HC Marbella valorarán tu caso y te orientarán sobre la mejor opción terapéutica para tu caso.
Fuentes: Fundación Piel Sana de la AEDV / Academia Española de Dermatología.
mayo 15, 2019
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