La primera revisión ginecológica genera numerosas incertidumbres tanto si eres una chica joven como si eres madre y quieres aconsejar a tu hija. ¿Hay que esperar a que haya tenido relaciones sexuales? ¿Y si ella quiere mantener su intimidad y no lo cuenta?
La verdad es que las chicas jóvenes no vienen con frecuencia a nuestras consultas, por varias razones: vergüenza, no tener relaciones sexuales, falta de consciencia sobre el riesgo real de un embarazo no deseado o de contraer enfermedades de transmisión sexual, etc. Por ello, el consejo materno puede ser determinante.
La revisión ginecológica, sea a la edad que sea tiene una doble misión, preventiva y curativa.
Está claro que si existe un problema ginecológico se acuda al ginecólogo para que lo resuelva. Los motivos más frecuentes a los 20 años son las alteraciones del ciclo menstrual, la dismenorrea (reglas dolorosas), reglas abundantes (menorragias), aumentos del vello o acné e infecciones genitales.
Pero tan importante o más que lo anterior es la labor preventiva que realizamos los ginecólogos. En el caso de chicas jóvenes este caso en dos campos principales:
Prevención del embarazo no deseado- orientación en anticoncepción
Prevención de las infecciones de transmisión sexual- uso de preservativo o de vacunación contra el virus del papiloma.
Normalmente la primera visita es para conocer a la mujer y realizar su historia clínica general y ginecológica. La exploración clínica es muy útil para valorar la correcta evolución de los caracteres sexuales. La ecografía ginecológica nos ayudará en el caso de alteraciones en el sangrado.
Es aconsejable comenzar a realizar citologías dos años después de haber comenzado a tener relaciones sexuales.
Se realizarán analíticas de sangre , incluyendo perfiles hormonales si existen alteraciones del ciclo menstrual, transtornos de la alimentación, aumento de vello o acné.
Por tanto creemos que la adolescencia es un momento muy importante para visitar al ginecólogo. La información sobre métodos anticonceptivos y la prevención de enfermedades de transmisión sexual son claves en esta edad en que muchas chicas comienzan sus primeras relaciones sexuales.
La exploración ginecológica puede ser molesta, pero no es dolorosa.
Los exámenes pélvicos no suponen la pérdida de la virginidad.
La citología es una prueba habitual que consiste en tomar una muestra de células de la vagina para luego analizarla y así poder hacer un diagnóstico precoz de las lesiones del tracto genital inferior.
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#Primera revisión ginecológica
mayo 11, 2019
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