Revisar nuestra salud ahora nos permitirá disfrutar de la vida con plenitud. Porque, aunque presumas de una buena salud, los malos hábitos de vida o algunos factores genéticos pueden predisponernos a padecer cáncer, diabetes o hipertensión. Para prevenir enfermedades es necesario realizar revisiones médicas periódicas. Pero, ¿con qué frecuencia? ¿Cuáles son los chequeos rutinarios más importantes?
Según nos explica el Dr. Álvarez, médico de familia en HC Marbella, la base de cualquier chequeo médico rutinario es la prevención. Conocer nuestro estado de salud para anticiparnos a cualquier enfermedad. Como punto de partida, la prevención primaria implica seguir una alimentación y estilo de vida saludable, evitar factores de riesgo y “detectar parámetros que ayudan a predecir enfermedades a tiempo”.
En el caso de que ya exista un problema de salud, se recomendaría al paciente un chequeo de prevención secundaria, muy importante para dar con enfermedades en fase inicial o asintomáticas. “Si diagnosticamos precozmente, en muchos casos podremos evitar que una enfermedad evolucione a otras más serias o incluso irreversibles”, añade el doctor.
La edad para iniciar los chequeos médicos dependerá de la consideración del profesional de la salud, según historia clínica y exploración física.
“Debe ser un análisis anual desde el inicio de los chequeos médicos, que pueden comenzar a partir de los 18 años”, comenta el Dr. Álvarez. Contar con un laboratorio clínico propio “nos permite un tiempo de respuesta analítico ágil y acorde a las necesidades de cada paciente”.
¿Sabías que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de mortalidad del mundo? Esta es una prueba de cardiología no invasiva recomendada “a partir de los 45 años y cada cinco, que permite detectar problemas cardíacos a tiempo”. Mide la actividad eléctrica de nuestro corazón con cada latido cardíaco.
“Debe llevarse un control anual, desde el inicio de los chequeos”, insiste el Dr. Álvarez. Porque la hipertensión es un factor de riesgo. Supone una mayor resistencia para el corazón, que responde aumentando su masa muscular (hipertrofia ventricular izquierda). A la larga, esta hipertrofia patológica (al contrario de la hipertrofia que se produce con el ejercicio) acaba siendo perjudicial pudiendo producir angina, arritmias e insuficiencia cardíaca. En cambio, una presión arterial baja puede ser causa de mareos o desmayos.
La revisión ginecológica incluirá una consulta médica, analítica, citología, ecografía ginecológica. “Recomiendo que sea anual, desde el inicio de las relaciones sexuales”. Y para prevenir el cáncer de mama, a partir de los 40 años, el especialista recomendará la ecografía mamaria, la mamografía por tomosíntesis, punción o microbiopsia, según la historia clínica de cada paciente. La tomosíntesis o mamógrafo en 3D permite detectar un 40% más de los casos de cáncer de mama invasivos.
Las revisiones también son cosa de hombres. Al igual que las mujeres acuden a sus controles de ginecología, los hombres deberían hacer lo mismo con el urólogo. “La revisión del hombre debe ser anual, a partir de los 50”, si no hubiera antecedentes familiares de cáncer de próstata. En caso contrario, estas citas deberían adelantarse. El chequeo de prevención de cáncer de próstata incluye consulta médica, analíticas, ecografía urológica, flujometría, ecografía prostática y Urotac (opcional).
“Debe hacerse un seguimiento de los lunares desde que se detectan, sea a la edad que sea”. El especialista en dermatología indicará la frecuencia de las visitas a su consulta, según cada caso. Además, debemos tener en cuenta que en la piel puede manifestarse el primer signo de muchas enfermedades internas. Cualquier persona debe consultar al dermatólogo si aparece un lunar o lesión en la piel; que antes no existía, pequeñas escamas o costras que no curan y duran más de un mes en la piel o aparición de un bulto de rápido crecimiento.
La prevención afecta a hombres y mujeres a partir de los 50 o antes si hay historia familiar. La periodicidad del chequeo será individual y consistirá en una consulta médica, cuestionario específico, ecografía abdominal, colonoscopia endoscópica. Gastroscopia, según necesidades de cada paciente.
Con la llegada de la menopausia o antes, si hay historia de fracturas por fragilidad, nuestro médico nos recomendará una densitometría. Los huesos presentan una estructura proteica y mineral, esta última fundamentalmente cálcica. Si disminuye la cantidad de calcio en el hueso, disminuye también su resistencia frente a golpes y tracción, lo que aumenta el riesgo de fracturas. La densitometría por TC es una prueba breve, rápida y sin contraste que utiliza baja dosis de radiación. Es de interés para mujeres en la menopausia, antecedentes personales o familiares de fractura de probable origen osteoporótico, pacientes con enfermedades o con tratamientos que aumentan la pérdida ósea, alteraciones endocrinas como hiperparatiroidismo.
El objetivo es identificar cánceres de pulmón en etapa temprana, asintomáticos. El Tac de tórax de baja dosis de radiación es recomendable para pacientes fumadores, enfermos pulmonares, trabajadores de minas, de empresas relacionada con asbesto, amianto. A partir de los 50 o antes si antecedentes familiares. Esta prueba es capaz de detectar pequeños cánceres de pulmón, en un estadio muy precoz y, por tanto, potencialmente curables.
Un chequeo médico completo se recomienda, de forma anual, a partir de los 50 o antes si existe historia de alguna patología dominante. Normalmente el contenido del chequeo se personalizará ajustándolo a las necesidades individuales. Se basa en:
En mujeres
En hombres:
enero 11, 2021
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