Para el tratamiento del cáncer, a menudo, se necesita un procedimiento intensivo que incluye formas combinadas de tratamiento como cirugía, quimioterapia, radioterapia, etc. Estas formas de tratamiento con frecuencia se acompañan de efectos adversos como náuseas, infecciones graves, daño a un órgano (corazón, pulmón, riñón, hígado), reducción de la densidad ósea así como de la fuerza muscular y detrimento del estado físico.
Años atrás, se recomendaba recuperarse en cama y reposar tanto como fuera necesario. Actualmente, se considera que demasiada inmovilidad puede dar lugar a un empeoramiento adicional del estado físico, con la excepción de aquellos casos que debido a la salud del paciente no sea posible. Estos efectos adversos se podrían prevenir o reducir al mínimo al introducir una intervención de entrenamiento con ejercicios físicos durante, o poco después, del tratamiento del cáncer.
Gracias a numerosas investigaciones conocemos hoy en día los beneficios del ejercicio físico en pacientes oncológicos, tanto a nivel físico como psíquico. Se ha demostrado que esta práctica regular, de forma continuada, en un entorno adecuado y supervisado por profesionales, mejora la función del sistema inmune, minimiza los efectos secundarios de tratamientos tan duros como la quimioterapia y la radioterapia, y repercute de forma notable en el estado de ánimo de los pacientes.
El movimiento implica un aumento de las necesidades energéticas, fundamentalmente a nivel muscular, pero también en el sistema cardiovascular, sistema nervioso, respiratorio, metabólico y otros. Para responder a esta mayor demanda de energía, se ponen en marcha y activan la mayor parte de los sistemas: el cardiovascular, para bombear y transportar más sangre; el respiratorio, para tomar mayor cantidad de oxígeno que luego la sangre transporta hasta los músculos; el metabólico, para aportar los nutrientes (hidratos de carbono, grasas, proteínas…) necesarios para nuestros músculos; así como el sistema nervioso y hormonal que se encargan de coordinar todos estos procesos.
Este estímulo sobre cada órgano y sistema ligado al ejercicio, hace que a medio plazo se produzcan adaptaciones que mejoran su funcionamiento y capacidad. Durante el ejercicio se gasta energía y se modifica la función de la mayoría de los sistemas. En la recuperación se restablece el equilibrio e incluso llega a mejorar su función según se repite el entrenamiento. Todos conocemos que en biología hay un principio básico: “todo órgano o sistema que no se estimula o utiliza se atrofia”, y en este sentido, el ejercicio físico es un claro ejemplo de este modo de comportamiento.
La práctica regular de ejercicio físico (entre 3 y 5 veces por semana) promueve efectos beneficiosos para la salud en general y también para nuestras defensas frente al cáncer, estos son algunos:
Mantiene y Mejora | Disminuye |
Fuerza y masa muscular | Síntomas/ efectos secundarios del cáncer |
Función cardiovascular | Intensidad de los síntomas |
Capacidad inmune | Astenia y mala tolerancia a tratamiento |
Posibilidad de movilidad | Estrés psicológico y emocional |
Capacidad física | Duración del ingreso hospitalario |
Autoestima / autoimagen | Depresión y ansiedad |
La creencia más generalizada sobre la intensidad necesaria para obtener beneficios del ejercicio físico, es que hay que hacer un ejercicio intenso que realmente nos haga sufrir. Nada más lejos de la realidad. Todos los estudios han demostrado que los principales efectos beneficiosos del ejercicio se obtienen cuando se llevan a cabo a una intensidad moderada, con la que se pueda disfrutar, y sobre todo cuando se practica regularmente.
Los ejercicios más recomendados para la prevención y después del tratamiento en oncología son los que implican a grandes grupos musculares (ejercicios dinámicos), no teniendo que quedar estas actividades restringidas tan sólo a caminar o a hacer bicicleta estática. Para conseguir los mejores resultados les aconsejamos seguir las siguientes recomendaciones:
El tratamiento de pacientes oncológicos en HC Marbella se lleva a cabo por un equipo interdisciplinar cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes, reducir las secuelas del cáncer y ayudar a volver a su estado físico previo a la enfermedad. Por ello animamos a mejorar su estado físico mediante programas controlados y adaptados a su situación por profesionales cualificados y con amplia experiencia en este campo.
Fisioterapeuta de HC Marbella International Hospital
febrero 18, 2016
Leer otras noticias
Tfno.: +34 952 908 628
+34 609 148 799
952908898 Oncología
951829947 Ginecología