En determinadas épocas del año (verano y viento de levante) y por diferentes motivos, se produce una llegada importante de poblaciones de medusas arrastradas por las corrientes marinas, alterando o incluso impidiendo paseos o baños en playas (bandera de color violeta).
Las medusas son animales marinos, invertebrados y gelatinosos, tienen forma de campana y unos brazos llamados tentáculos. Existen múltiples especies y en nuestras costas las más comunes son las del género Physalia (Carabela Portuguesa).
En el interior de los tentáculos contienen sustancias (veneno) que liberan para capturar presas o como defensa.
En general y salvo excepciones, las picaduras no suelen ser graves. Sólo el contacto con medusas vivas o muertas o restos de su cuerpo producen de forma inmediata dolor, ardor e intenso picor en la zona de contacto con enrojecimiento, inflamación, aparición de vesículas, incluso sangrado. En raras ocasiones calambres, nauseas y vómitos. Escasamente frecuente, convulsiones o depresión neurológica. Todo desaparece a las pocas horas y en ocasiones puede durar días.
La gran mayoría de los accidentes con medusas ocurren por contacto accidental durante el baño, al pisarlas o manipularlas, generalmente por los niños.
1.- Limpiar la zona afectada con agua de mar o suero fisiológico “a chorro”. Nunca use agua dulce, amoníaco ni orina.
2.- No frotar o rascar la zona con la toalla o arena. Retire los tentáculos si queda alguno adherido, con unas pinzas.
3.- Aplicar frío 15-20 minutos pero nunca directo, protegiendo la zona con gasa o paño.
4.- Posteriormente, aplicar crema de corticoides para la inflamación. Puede ser necesario un antihistamínico para el picor y calmante para mejorar el dolor.
5.- Si el dolor es muy intenso o empeora la situación, debe acudir a un centro médico.
Dr. Francisco Canca.
Especialista en Pediatría en HC MARBELLA INTERNATIONAL HOSPITAL.
agosto 21, 2017
Leer otras noticias
Tfno.: +34 952 908 628
+34 609 148 799
952908898 Oncología
951829947 Ginecología