La sociedad parece ir ganando la batalla al consumo de tabaco gracias a unos ciudadanos más conscientes de la repercusión que éste tiene en su salud.
Después de algo más de diez años de la puesta en marcha de las dos leyes de medidas sanitarias, la población ha cambiado sus hábitos, su actitud ante el tabaco y en este tiempo también ha mejorado la salud de los españoles.
Y, aunque la prevalencia del consumo de tabaco en nuestro país continúa siendo superior a la media europea (donde ocupamos el noveno puesto), han mejorado otros indicadores, como los relacionados con el impacto en la salud. Así, sabemos que han descendido los ingresos hospitalarios y la mortalidad por infarto de miocardio, las hospitalizaciones por enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y, aunque de forma menos concluyente, también han disminuido los ingresos por asma.
Sin embargo, no está de más recordar que el tabaco es la principal causa de muerte en el mundo que puede ser prevenida. Las enfermedades que se relacionan con el fumar, tanto de forma activa o pasiva, tales como el cáncer de pulmón, de vejiga, de estómago, riñón o páncreas, el EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), enfermedades cardiovasculares o el accidente cerebrovascular, se encuentran entre 6 de las 8 principales causas de muerte a nivel mundial.
Así pues, el consumo de tabaco es responsable de que mueran 1 de cada 10 adultos.
También es importante destacar que el humo ajeno mata. Por lo que es un logro importante el haber conseguido que la exposición al humo ambiental haya bajado en los ámbitos de trabajo. En hostelería por ejemplo, han disminuido los niveles de nicotina ambiental y de partículas hasta un 90%, y la mortalidad debido a ese humo del tabaco pasó de 1.228 personas en 2002 a 1.028, en 2011.
Pero debemos intentar erradicar por completo ese consumo puesto que no hay un nivel seguro de exposición al humo de tabaco ajeno:
– En los adultos, el humo ajeno causa graves trastornos cardiovasculares y respiratorios, en particular coronariopatías y cáncer de pulmón. Entre los lactantes causa muerte súbita. En las mujeres embarazadas ocasiona bajo peso ponderal del recién nacido.
– Casi la mitad de los niños respiran normalmente aire contaminado por humo de tabaco en lugares públicos.
– El humo de tabaco ajeno causa alrededor de 890 000 muertes prematuras cada año.
¿Y ahora qué?
El trabajo de todos los profesionales de la salud no ha terminado: debemos incrementar aún más nuestras intervenciones para ayudar a nuestros pacientes a dejar de fumar.
En España, algunas cifras son bastante preocupantes, según los últimos datos contrastados, el 24% de la población fuma de manera habitual, (en Suecia solo lo hacen un 12%). Esto se explica parcialmente con el hecho de que España es uno de los países de la UE, donde más barato es fumar.
Entre los expertos se defiende que habría que subir el precio del tabaco, conseguir una mejor regulación del cigarrillo electrónico e incorporar empaquetado que no diferencie las marcas y no aparte mensajes adicionales.
Los consumidores de tabaco necesitan ayuda para dejarlo
La mayoría de los fumadores desconocen los peligros del tabaco. Por ejemplo, un estudio realizado en China en 2009 reveló que solo un 38% de los fumadores sabía que el tabaco provocaba cardiopatía coronaria, y solo un 27% sabía que ocasionaba accidentes cerebrovasculares.
Pero una vez que conocen los peligros del tabaco, la gran mayoría de los fumadores desean dejarlo. Por ello, debemos informar a nuestros pacientes de los riesgos que conlleva el consumo de tabaco, pero también debemos alentarles recordándoles que los beneficios de dejar de fumar son múltiples:
– La normalización del nivel de oxígeno en sangre y reducción de los niveles de nicotina en sangre ya se notan a las ocho horas.
– La disminución del riesgo de muerte súbita se observa tras 24 horas de abstinencia.
– Al cabo de tres meses, aumenta la capacidad física.
– Al año, ya habrás reducido el riesgo de infarto cardiaco.
Por ello, informarles y darles el asesoramiento y la medicación adecuada, puede duplicar con creces la probabilidad de que un fumador que desea abandonar el tabaco lo consiga.
mayo 31, 2020
Leer otras noticias
Tfno.: +34 952 908 628
+34 609 148 799
952908898 Oncología
951829947 Ginecología