Día de la oncología radioterápica.

La radioterapia es uno de los pilares en el tratamiento del cáncer, aproximadamente entre un 60% y un 70% de los pacientes oncológicos recibirán radioterapia durante el proceso de su enfermedad.

El tratamiento de radioterapia es un proceso muy laborioso, casi un baile sincronizado donde físicos, médicos y técnicos ensayan y preparan milimétricamente cada paso para que el haz de radiación incida de manera precisa en el volumen a tratar.

Actualmente contamos con una tecnología muy avanzada que en manos de un equipo humano altamente cualificado administra tratamientos eficaces y seguros. Pero para llegar hasta aquí ha habido un largo camino que otros iniciaron y a los que les debemos estos grandes avances.

Quizás la persona que mayor importancia tuvo en la historia de las radiaciones fue Maria Skłodowska, más conocida como Marie Curie.

Enfrentandose a un mundo de hombres

Fue una mujer extraordinaria que, a pesar de los obstáculos, su ambición por el conocimiento y la ciencia, le condujeron a superar todas las barreras en una época en la que se consideraba que las mujeres no debían cursar estudios superiores. A pesar de ello cursó la carrera de matemáticas (clandestinamente) y la de Física y Química siendo la primera mujer catedrática y primera de su promoción en la Universidad “La Soborna” de París.

Primera mujer con un premio nobel

Durante su tesis doctoral empezó a investigar sobre los rayos X, siguiendo los descubrimientos realizados por Becquerel años antes. Sus hallazgos fueron tales que su marido Pierre decidió unirse a ella en su investigación y juntos descubrieron dos nuevos elementos de la tabla periódica: el polonio y el radio, a los que clasifican como elementos “radioactivos”, sentando las bases para el conocimiento de la radioactividad.

Estos descubrimientos fueron reconocidos con dos Premios Nobel uno en Física (1903) y otro en Química (1911) convirtiéndose en la primera mujer en recibir este premio.

Su gran descubrimiento aplicado a la medicina

La aplicación más conocida de la radioactividad fue su empleo en medicina, tanto en el diagnóstico como en el tratamiento. Esta aplicación, durante mucho tiempo fue conocida en Francia como “curieterapia”.

Poco después de su descubrimiento, hospitales de todo el mundo comenzaron a investigar las capacidades curativas de la radiación. Gracias a estas investigaciones pioneras, hoy contamos con esta herramienta imprescindible en el tratamiento del cáncer, la radioterapia, que no es otra cosa que la aplicación de radiación a una zona concreta del cuerpo, que en el caso del cáncer nos permite luchar contra determinados tumores.

Su papel durante la primera guerra mundial

Marie Curie fue una mujer incansable con un gran afán de ayudar y poner sus investigaciones a disposición de los demás. Durante la primera guerra mundial, armó camiones con de rayos X portátiles que llevaba a los campos de guerra, llamados “Petit Curie” con el fin de dar un rápido diagnóstico a los soldados que venían del frente.

Las investigaciones de Curie fueron pioneras, tanto que ni ella ni su marido eran conscientes de los peligros a los que se exponían con la radiación. Marie Curie murió en 1934 a causa de los largos años dedicados a la investigación en su laboratorio.

En el mes de Julio de 1934, en una época en la que para la sociedad las mujeres debían dedicarse únicamente a su casa, La revista Crónica despide a Marie Curie con estas palabras:

«La insigne mujer que, al conquistar para la ciencia un mundo,

aportó un nuevo y maravilloso remedio contra el dolor».