Tras recibir el diagnóstico, muchos pacientes con cáncer, tanto mujeres como hombres, ven cómo Eros sale rápidamente de sus vidas. No obstante muchas personas pueden seguir disfrutando de una vida sexual y de la intimidad de la relación de pareja después del tratamiento oncológico, aunque a veces hay que hacer algunos cambios.
Una de las preocupaciones más importantes de las personas con cáncer, sobre todo cuando el órgano afectado tiene implicaciones sexuales (testículo, pene, cáncer de mama, ginecológico, etc.) es saber cómo les va a afectar a su vida íntima. Los tratamientos y sus efectos secundarios, los cambios físicos, las preocupaciones y problemas sexuales pueden dificultar aún más el sentirte unido a tu pareja y la forma en la que te relacionas con ella.
Mientras tú mismo tratas de aceptar los cambios, te puede preocupar también cómo va a reaccionar tu pareja ante las cicatrices, la amputación de determinados órganos, ostomía, problemas sexuales o la pérdida de la fertilidad.
Como las personas son muy diferentes y tienen necesidades sexuales diferentes, es imposible decir exactamente cómo el cáncer afectará tu vida sexual. Como hemos mencionado, algunos tipos de cáncer y su tratamiento pueden afectar tu capacidad o deseo de tener relaciones sexuales más que otros. Además, si tienes una relación amorosa, tus preocupaciones pueden ser diferentes de las de alguien sin pareja.
También debes saber que muchas personas pueden seguir disfrutando de una vida sexual y de la intimidad de la relación de pareja después del tratamiento oncológico.
Si no puedes reconocer como tuyo tu propio cuerpo, seguramente sea más difícil experimentar deseo. Tanto las cicatrices de las cirugías, el cabello o las partes del cuerpo que se pierden, la fatiga inducida por la quimioterapia, las quemaduras de la radioterapia, las náuseas, los medicamentos que bloquean las hormonas, el adormecimiento causado por las neuropatías, la posible pérdida o ganancia de peso corporal y la ansiedad no suelen ser afrodisíacos.
Muchas personas que han superado un cáncer señalan como sus principales problemas los siguientes:
1. Pérdida de interés y deseo sexual. La quimioterapia y sus efectos secundarios, el dolor y otro tipo de molestias y preocupaciones pueden hacerte perder el interés y el deseo sexual. El miedo al rechazo, los problemas con la imagen corporal, la tristeza, etc. pueden hacer que disminuya también tu deseo sexual.
2. No poder volver a tener unas relaciones sexuales como antes. Algunos tratamientos oncológicos provocan cambios en los órganos sexuales. Como consecuencia se producen cambios en la vida sexual.
• Algunos hombres después del tratamiento del cáncer de próstata, de pene o testículo ya no pueden tener o mantener una erección. También puede debilitarse el orgasmo masculino y hacer que no tenga eyaculación.
• Algunas mujeres expresan cambios en las sensaciones genitales y dolor en las relaciones después del tratamiento del cáncer ginecológico.
Ante estos cambios existen posibles soluciones, actualmente en HC Marbella se están llevando a cabo el láser vaginal que mejora la sequedad provocada sin cirugía.
3. La esterilidad provocada por algunos tratamientos oncológicos puede provocar que algunas personas tengan problemas en su relación sexual tras los tratamientos. Para ellos existen los tratamientos de preservación de la fertilidad tanto para mujer como para hombre.
El primer paso y fundamental es hablar con tu pareja.
• Cuéntale cómo te sientes respecto a las relaciones sexuales y qué te gustaría cambiar. Quizá pueden ayudar estos temas:
– Lo que está pasando con vuestra vida sexual. Por ejemplo, “Desde que he terminado el tratamiento, sólo hemos tenido una relación sexual”.
– Lo que piensas de vuestra vida sexual o de vuestras relaciones sexuales. Por ejemplo, “Pienso que te asusta la cicatriz, que no quieres acercarte porque no te gusta y porque ya no te parezco tan atractiva como antes”.
– Cómo te sientes por ello. Por ejemplo, “Quiero que sepas que me siento sola y echo de menos las relaciones que teníamos antes de la enfermedad. A veces me siento triste porque pienso que ya no me quieres y esto me duele enormemente”.
– Qué te ayudaría a sentirte mejor y a mejorar vuestras relaciones. Por ejemplo, “Me gustaría que tuviéramos relaciones sexuales más a menudo. Me gustaría que me lo pidieras como hacías antes de la enfermedad”.
Siguiendo estos pasos te acercarás más a tu pareja y evitarás sentimientos de culpa. A tu pareja también le ayudará sabe lo que estás pensando y sintiendo y saber que podéis encontrar una solución juntos.
• Escucha a tu pareja, consejos:
– Presta atención a sus palabras y trata de repetir lo que te está diciendo para asegurarte de que lo has entendido correctamente. Por ejemplo, “Entonces, ¿me estás diciendo que lo que te pasa es que tienes miedo a hacerme daño?”
– Haz preguntas para mostrarte interesado y comprensivo. Por ejemplo, “¿quieres tener también más relaciones sexuales pero no te atreves a decírmelo? ¿te preocupa parecer un poco egoísta?”
– Dale apoyo. Por ejemplo, “No me imaginaba que esto estaba siendo también muy duro para ti”.
Muchas parejas consiguen vivir una sexualidad satisfactoria después de que uno de los miembros haya tenido un cáncer. Para ello es fundamental vivir los cambios físicos con naturalidad, tener una información completa y no aplazar este tema.
Sin embargo, hablar de las preocupaciones sexuales, de los miedos ante la relación sexual, etc. no es sencillo. Normalmente es una situación un poco incómoda hablar de ello. Pedir ayuda y hablar de este tema con el médico tampoco es fácil.
Generalmente el médico al explicarte los tratamientos y sus efectos secundarios te habrá hablado sobre las repercusiones de los mismos en tu vida sexual. Si esto ocurre, pregunta todas tus dudas.
Sin embargo, si no te han explicado estos temas de una forma clara, pregunta a tu médico sin miedo todas aquellas cosas que te preocupan, pregúntale cómo van a afectar los tratamientos a tu vida sexual, si podrás recuperar la normalidad, qué puedes hacer tú, etc.
En HC Marbella somos conscientes que en general, los problemas sexuales no se solucionan por si solo. A veces es bueno pedir ayuda a un psico-oncólogo o a un terapeuta sexual. No te sientas avergonzado o inseguro. En nuestro hospital contamos con un equipo de expertos de psicólogos, ginecólogos, urólogos, etc. junto a los que poder buscar soluciones.
agosto 9, 2018
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