Este año dos de los más importantes encuentros mundiales sobre Oncología, el 53 Congreso de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO) y el Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO 2017), abrían sus intervenciones centrándose en la importancia del bienestar emocional del paciente con cáncer y su influencia en el afrontamiento de la enfermedad. En los estudios científicos presentados en estos foros se pone de manifiesto que la intervención psicosocial mejora la calidad de vida durante y después del tratamiento. Y en esa intervención deben involucrarse las tres partes: oncólogo, psicólogo o psico-oncólogo y paciente.
En HC Marbella consideramos tan relevante este tema que vamos a escribir varios posts sobre ello. Este es el primero.
Un paciente no debe tener miedo a hacer preguntas a su equipo médico.
Debe preguntar y establecer una relación de confianza. La relación médico-paciente debe ser fluida y crear un entorno donde el paciente se sienta seguro y comparta sus problemas y pida opinión. A veces la confusión de los primeros momentos no nos deja recopilar de manera clara la información que necesitamos, y para ello, en HC Marbella recomendamos que previamente a la cita escriban todas las cuestiones que deseen formular al médico y aconsejamos que el paciente vaya acompañado de alguien de confianza, especialmente cuando se va a recibir información de las pruebas, para después poder compartir y hablar de aquella información que no entiende o ha olvidado.
Si el paciente y su médico tienen puntos de vista similares acerca de compartir la información y tomar decisiones, es probable que lleven una buena relación y sus necesidades serán satisfechas.
El primer paso para sentirse bien sobre las conversaciones con tu médico es tener una idea de cuánta información quieres recibir.
• Tal vez desees saber muchos detalles de tu enfermedad. Algunas personas se sienten que están en control cuando saben todo acerca de lo que les está pasando. Decide cuantos detalles deseas saber sobre tu tipo de cáncer y su tratamiento, y comunícaselo a tu médico.
• Sin embargo, tal vez sólo desees un resumen general. A algunas personas les molesta recibir demasiados detalles, y solo quieren indicaciones sencillas: qué pastilla tomar o cuál será su tratamiento y cuándo empezará. Se sienten abrumados con los detalles médicos y prefieren dejarle la mayoría de las decisiones al médico.
Por tanto, no temas decirle a tu médico cuánta información, poca o mucha, desea saber.
Cada persona tiene su propia manera de compartir información. Por esta razón, un médico que resulta ideal para una persona puede no serlo para otra.
Por eso, considera qué es lo que buscas en tu médico.
• Algunas personas prefieren a un médico que comunique la información clínica en un estilo más formal pues puede que lo que busquen sean datos, conocimientos y un tratamiento excelente. Tienen la expectativa de que el médico se maneje como un experto más que como un amigo.
• Otras personas prefieren que sus médicos sean más «atentos y gentiles«. Valoran mucho al médico que está consciente del estado emocional de sus pacientes así como sus necesidades médicas. Buscan un médico que sea como un amigo en lugar de un “jefe” o un socio de negocios.
Cuando estés seguro de cómo quieres que se te trate como paciente, es tiempo de saber cuál es la mejor manera de comunicarse con el médico que te trata. Pero no solo tú, el médico debe ser capaz de identificar el tipo de paciente que tiene delante y comunicarse con él de la forma más efectiva para formar ese “equipo” tan necesario.
Desafortunadamente, el tratamiento de cáncer tiene riesgos, y los pacientes necesitan entenderlos claramente. Y deben tener precaución con las noticias demasiado optimistas que se publican en algunos medios de comunicación y que recogen muchas veces información parcial, sin analizar a fondo los estudios presentados en foros científicos. Una de las razones principales por la que los oncólogos ofrecemos múltiples opciones es porque una persona puede valorar un aspecto particular de la atención o resultados que difiere de aquellos valorados por otra persona.
Escuchar a los pacientes, entender sus preocupaciones y las de sus seres queridos, y tener una discusión realista de las expectativas es fundamental para que estos puedan tomar una decisión informada.
enero 5, 2018
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