El cáncer de células renales (cáncer de riñón o adenocarcinoma renal) es una enfermedad en la que se encuentran células cancerosas en el revestimiento de los túbulos del riñón. Afortunadamente cada vez es más fácil detectarlo porque con una ecografía de rutina se puede advertir la presencia de la enfermedad. La incidencia anual hoy es de entre el 3 y el 5 por ciento de tumores sólidos, y a nivel mundial se realizan unos 300.000 diagnósticos nuevos cada año.
El cáncer de células renales se puede curar si se diagnostica y se trata cuando todavía está localizado en el riñón y el tejido circundante inmediato. La probabilidad de curación está directamente relacionada con el grado de diseminación del tumor, y aún cuando los ganglios linfáticos regionales o los vasos sanguíneos están comprometidos por el tumor, un número significativo de pacientes puede lograr una supervivencia prolongada y una probable curación. La patología es dos veces más frecuente en los hombres que en las mujeres y suele aparecer entre los 60 y 75 años. La obesidad, la hipertensión y el tabaquismo son factores de riesgo para el desarrollo tumoral.
La forma más frecuente de tratar el tumor es a través de cirugía, terapia dirigida, inmunoterapia o una combinación de estos tratamientos. La radioterapia y la quimioterapia se de manera muy ocasional.
Las células cancerosas utilizan vías naturales en el cuerpo para ayudar a evitar ser detectadas y ser destruidas por el sistema inmunológico. Por ejemplo, estas células a menudo tienen una proteína llamada PD-L1 en sus superficies que les ayuda a evadir el sistema inmunológico.
Los nuevos medicamentos que bloquean la proteína PD-L1, o a la proteína correspondiente PD-1 que se encuentra en las células inmunológicas llamadas células T, pueden ayudar al sistema inmunológico a reconocer las células cancerosas y atacarlas.
Se trata de una nueva forma de inmunoterapia denominada Terapia inmunológica dirigida (Checkpoint Inhibitors). Los nuevos medicamentos de este grupo tienen un futuro muy interesante, haciendo que la inmunoterapia marche hacia la primera línea en cáncer renal avanzado.
En este momento están en desarrollo varios medicamentos que bloquean estas proteínas, y algunos han mostrado unos resultados prometedores en cáncer de riñón. Por ejemplo, el Nivolumab (Opdivo®) ha sido aprobado para su uso en cáncer de riñón avanzado, ya que ha demostrado gran eficacia en algunos pacientes.
Nivolumab es un medicamento que se une al PD-1, y bloquea su interacción con PD-L1, reforzando la respuesta inmunitaria contra las células cancerosas, lo que puede reducir o ralentizar el crecimiento de algunos tumores. Nivolumab en monoterapia está indicado para el tratamiento de carcinoma de células renales (CCR) avanzado después de tratamiento previo, en adultos. Se administra por infusión intravenosa, por lo general cada dos semanas.
En el congreso europeo de oncología médica ESMO 2017, se ha presentado un estudio que ha testado la eficacia de la combinación de dos inmunoterápicos, nivolumab e ipilimumab, en pacientes con cáncer renal avanzado que no han sido previamente tratados, considerados de pronóstico intermedio o pobre, frente a uno de los tratamientos estándar, sunitinib.
“Los resultados son muy destacados. Por primera vez con un tratamiento en cáncer renal se ha podido demostrar claramente un beneficio en términos de supervivencia, lo que nos abre las puertas a replantear el tratamiento de este tipo de cáncer en primera línea”.
Los efectos secundarios de los checkpoint inhibitors inmunitarios pueden incluir cansancio, tos, náusea, comezón, sarpullido en la piel, pérdida del apetito, estreñimiento, dolores en las articulaciones y diarrea. Existen no obstante otros efectos secundarios más graves que pueden ocurrir con menos frecuencia. Como estos medicamentos funcionan básicamente al remover los “frenos” del sistema inmunológico del organismo, algunas veces el sistema inmunológico comienza a atacar otras partes del cuerpo, lo que puede causar problemas graves en los pulmones, intestinos, hígado, glándulas productoras de hormonas, riñones u otros órganos.
Así lo declara la Dra. Alcalde, oncóloga de HC Marbella, señalando que “Nivolumab ha sido el primero en demostrar un beneficio en la supervivencia. Antes, las personas desde que se empezaban a tratar hasta su fallecimiento pasaban 15 meses.
Con la administración de este medicamento se ha extendido la supervivencia a 25 meses, un logro muy significativo para la vida de cualquier persona”. A su vez, «se ha comprobado que se tolera bastante bien, y éste era uno de los retos que teníamos porque los otros medicamentos son muy tóxicos».
Y con el empleo de la combinación de inmunoterápicos se induce una reducción en el riesgo de muerte que ronda el 37 por ciento.
“Estos medicamentos son capaces de inducir una respuesta, de disminuir el tamaño del tumor hasta en un 42 por ciento de los pacientes, y además son capaces de estabilizar la enfermedad, deteniendo su crecimiento, hasta en un 31 por ciento adicional”, puntualiza.
De este modo, alrededor del 70 por ciento de los pacientes tratados se beneficiarían de esta combinación, bien porque el cáncer se reduce o porque deja de crecer. La Dra. Alcalde confía en que en los próximos meses las entidades regulatorias aprueben esta combinación, de manera que pueda irse incorporando los tratamientos de elección en primera línea.
“Con la inmunoterapia se piensa de otra manera: que sea el mismo organismo que se active para defenderse de estas células malignas. Esto significa que estamos ante un cambio importante en el tratamiento del cáncer. La quimioterapia era como disparar un cañón, que se lleva todo puesto y en cambio ahora lo que hacemos es enseñar a las células a atacar a los tumores», destaca la Dra. Alcalde.
Uno de los grandes retos es saber por qué en los mismos tumores la inmunoterapia funciona en solo en algunos sujetos. También puede suceder que haya pacientes en los cuales la estimulación del sistema inmune sea muy alta y en ese caso puede haber una reacción contraria conocida como enfermedad autoinmune donde el cuerpo mismo se ataca.
Consúltenos su caso o el de la persona de su entorno afectada. Nuestros oncólogos consultores especializados son líderes en España y reconocidos en toda Europa. Ellos trabajan en grupos de comité multidisciplinarios, y su objetivo es obtener los mejores resultados.
Especialista en Oncología Médica.
septiembre 20, 2018
Leer otras noticias
Tfno.: +34 952 908 628
+34 609 148 799
952908898 Oncología
951829947 Ginecología