En Ginecología, el primer diagnóstico precoz que por edad corresponde, es el del cáncer de cérvix o cuello uterino. El cáncer de cuello uterino es la tercera neoplasia (cáncer) más frecuente en mujeres en todo el mundo. El cribado del cáncer uterino, aplicado adecuadamente y de forma sistemática, ha conseguido reducir en un 70% – 80% la frecuencia y la mortalidad del mismo.
El virus del papiloma humano (VPH), que se trasmite a través de las relaciones sexuales, es el agente causal de todos los cánceres de cuello, así como de sus lesiones precursoras.
Durante los primeros años de vida sexual, se observa una elevada frecuencia de infección; aunque la mayoría son temporales, sólo la persistencia de la infección es causante de cáncer.
En España, según recomendación de distintas sociedades (de ginecología y obstetricia, de patología cervical, de anatomía patológica y de citología) se aconseja comenzar el cribado a partir de los 25 años y a los 21 años si hay inmunodeficiencia.
Antes de esa edad, se aconseja acudir a revisión ginecológica si se presentan trastornos del desarrollo puberal, trastornos menstruales que causen anemia o alteración de la vida cotidiana de la adolescente y para información y consejo sobre anticoncepción.
Igualmente, la mujer de hoy no debe permitir que los trastornos menstruales o la menopausia alteren su ritmo de vida y le ocasionen problemas como la osteoporosis, trastornos cardiovasculares, genitourinario y de líbido, ante lo cual sigue siendo aconsejable una continuidad en sus revisiones periódicas ginecológicas.
Desde HC Marbella recomendamos la realización de una evaluación completa y detallada de la salud de las mujeres, lo que permite a la paciente conocer su estado actual y recibir un asesoramiento personalizado que le ayudará a mantener su bienestar.
Ginecóloga y Obstetricista en HC Marbella
febrero 10, 2016
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