La causa más frecuente del ictus es la aglutinación de factores de riesgo vascular.

• Factores de riesgo no modificables: la edad o el sexo.
• Factores de riesgo modificables: hipertensión, diabetes, hipercolesterolemia, tabaquismo, sedentarismo, obesidad…
  Tanto los neurólogos, como los médicos de atención primaria y de otras especialidades hacen especial hincapié en controlar esos factores de riesgo vasculares que sí son modificables.

Cuando sucede un ictus, dependiendo de la zona del tejido cerebral que se haya visto amenazada, aparecen unos síntomas u otros. Pueden surgir alteración del habla, alteración en la fuerza, alteración en la apreciación sensitiva o incluso visión doble, dificultad para tragar o alteración en la percepción visual.

Ante cualquiera de estos síntomas hay que acudir urgentemente a un centro hospitalario porque las primeras horas, los primeros minutos, son esenciales. Si conseguimos revertir esa amenaza, esa falta de riego con diferentes tratamientos y técnicas podemos conseguir que el paciente no tenga ningún tipo de secuela. Un ictus es una emergencia médica de primer nivel.

• Ictus isquémico, hay varios tipos de tratamientos agudos, si el paciente cumple determinados criterios:
  • Fibrinólisis, introduciendo una sustancia intravenosa al paciente para intentar mejorar la circulación en el celebro.
  • Trombectomía, accediendo directamente de manera endovascular y sacando el trombo que está dificultando la oxigenación en el cerebro.
• Ictus hemorrágico, cuando hay alguna rotura de algún vaso.
  • En función de la causa y en determinados casos, se puede solucionar de manera endovascular.

En HC Marbella la unidad de neurología trabaja estrechamente con la unidad endovascular para poder dar una atención urgente y adecuada a los pacientes con ictus que requieran de estas técnicas.

Asimismo, contamos con una unidad de rehabilitación que podrá ayudar a en la recuperación del paciente, reduciendo las secuelas físicas y sensitivas.