El Análisis de PSA mide el nivel de antígeno prostático específico en la sangre. Este antígeno es producido tanto por los tejidos benignos, como por los tumorales de la glándula prostática.
 
Los valores normales de PSA son ≤ 4 ng/mL. Una elevación de estos valores podría ser un indicativo de la presencia de un cáncer de próstata o una hiperplasia benigna de próstata.
 
Esta prueba suele ir acompañada de un tacto rectal y en base a los resultados se podrían valorar otras pruebas de imagen.

La ecografía urológica es una prueba diagnóstica habitual realizada en la consulta por los urólogos para realizar una valoración inicial del aparato urinario y del aparato reproductor masculino.
 
Según su localización puede ser:
 

• Vesical: Se realiza para la observación de la vejiga, con el objetivo de analizar el grosor de la pared vesical y comprobar si existe algún tipo de obstrucción que dificulte la micción.
  La ecografía vesical permite al especialista detectar cálculos o piedras en vejiga y tumores vesicales. Además, ayuda ver si hay indicios de hiperplasia benigna de próstata.

 

• Prostática: Se lleva a cabo por vía abdominal y se utiliza para valorar el estado de la próstata, su tamaño y su forma. Ayuda a detectar o descartar posibles tumores.

 

• Renal: Se realiza con el objetivo de visualizar las estructuras del riñón, comprobando si existen quistes renales, tumores sólidos o cálculos renales.

La ecografía transrectal o endorrectal se realiza a través de una sonda introducida por el recto. Permite la obtención de imágenes en diferentes ángulos y estimar el tamaño y el peso de la próstata para determinar si existe sospecha de cáncer y otras patologías.
 
En ocasiones si durante la exploración se detectan tejidos sospechosos, se puede realizar una biopsia mediante aguja durante esa misma exploración.
 
Esta técnica está indicada para el diagnóstico de cáncer de próstata, hiperplasia benigna de próstata y prostatitis aguda crónica.

Es un procedimiento endoscópico que se realiza introduciendo un tubo flexible con una cámara incorporada (cistoscopio) a través de la uretra. Permite observar, evaluar y diagnosticar enfermedades de la uretra, de la próstata y sobre todo de la vejiga.
 
Aunque puede resultar un poco molesto, es un procedimiento indoloro, poco invasivo y seguro que por norma general no requiere anestesia.
 
Está indicada para la valoración de hematurias (sangre en la orina) y seguimiento de tumores vesicales.

La flujometría es una técnica diagnóstica habitual que se realizan en la consulta de urología y está indicada en pacientes que presentan algún tipo de dificultad al orinar.
 
En una prueba no invasiva que tiene como objetivo evaluar el volumen de la orina eliminada, la velocidad con la que se elimina y el tiempo que toma la eliminación.
 
Un flujo miccional anormal puede ser un síntoma de enfermedades como infecciones en el tracto urinario, cálculos o piedras, contracciones uretrales, hipertrofia prostática, tumores del tracto urinario.

Es una técnica diagnóstica que se realiza administrando un contraste intravenoso para obtener imágenes del tracto urinario (riñones, uréteres y vejiga).
 
El URO TAC está indicado para:
 

• Pacientes con hematurias (sangre en la orina)
• Litiasis (piedras en el riñón o en la vejiga)
• Cáncer del tracto urinario
• Infección en los riñones (pielonefritis)

La resonancia magnética 3 teslas nos proporciona una imagen de alta calidad, fundamental a la hora de determinar un diagnóstico preciso.
 
Permite analizar con detalle el estado de la próstata para determinar:
 

• Si la próstata está sana
• Si presenta un agrandamiento (Hiperplasia Benigna de Próstata)
• Si existe algún tejido sospechoso, como puede ser un tumor maligno.

 
En el caso de que exista sospecha de un tejido tumoral será necesario realizar una biopsia para determinar la malignidad del tumor. La resonancia multiparamétrica es una prueba fundamental a la hora de realizar una biopsia por fusión ya que durante este procedimiento la imagen de alta calidad de la resonancia se fusionará con la imagen ecográfica, sirviendo como mapa para identificar la zona afectada y permitirá obtener una muestra efectiva del tejido afectado.

La biopsia es un procedimiento mediante el cual se obtiene una muestra de tejido para determinar si es un tejido benigno o tejido tumoral.
 
La biopsia fusión es una técnica en la que se fusionan dos imágenes. Por un lado, la imagen de una resonancia previa y por otro lado la imagen del ecógrafo a tiempo real ambas imágenes dan como resultado una imagen tridimensional detallada de la próstata.
 
La resonancia funciona cómo un mapa, indicándonos donde se encuentra la lesión y la ecografía nos permite guiar la aguja de la biopsia hasta el tejido sospechoso con el fin de obtener de forma mucho más precisa una muestra fiable.
 
Esta muestra será analizada en la microscopia para verificar si hay células tumorales o no.
 
Gracias a este procedimiento mínimamente invasivo, podemos detectar el cáncer en estadio temprano y nos permite una mejor planificación del tratamiento.
 
Gracias a la biopsia fusión podemos detectar la presencia de los cánceres de próstata en un 70% de los casos, siendo mucho más fiable que otras técnicas más convencionales y disminuyendo notablemente la realización de segundas o terceras biopsias.
 

El PET TAC es una prueba fundamental para el diagnóstico del cáncer. Nos aporta información sobre la localización del tumor (anatómica) e información sobre su comportamiento (metabólica).
 
En el caso del Cáncer de Próstata, se realiza mediante la administración de un radiofármaco específico para cáncer de próstata llamado F18- Colina, un radiotrazador que se adhiere preferentemente a las células tumorales de la próstata.
 
Esta indicado en pacientes con cáncer de próstata de alto riesgo o pacientes en seguimiento ante la sospecha de una recidiva ya que proporciona información sobre la extensión de la enfermedad, si está localizada o si se detectan células cancerosas de la próstata otras partes del cuerpo.