El PSA o antígeno prostático exclusivo es una proteína que se produce de forma exclusiva en la próstata. Se conoce como el marcador tumoral del cáncer de próstata, aunque no se eleva solo en enfermedad tumoral. Su principal limitación es que enfermedades benignas como infección o hiperplasia benigna de próstata también producen una elevación. Además concentraciones bajas en sangre no siempre indican que no exista cáncer.
 
La determinación de PSA, a partir de una muestra de sangre, se puede utilizar de varias formas:

• En hombres en los que se desconoce si padecen cáncer de próstata, como prueba de cribaje o diagnóstica.
• En hombres que ya padecen cáncer de próstata, como marcador específico o para vigilar su evolución.

Tipos de PSA

El PSA puede existir en la sangre en forma libre, o unida a otras sustancias de la sangre.

• Cuando se encuentra de forma libre, se conoce como PSA libre
• Cuando está unido a otras sustancias, se conoce como PSA en forma de complejos.

 
El PSA total es la suma de ambas formas de PSA y es lo que miden los análisis de sangre habitualmente.
 
 

Niveles de PSA

Cuando se utiliza como prueba de cribaje o diagnóstica, si se obtiene un resultado anormal se deberán realizar pruebas adicionales. La probabilidad de tener cáncer aumenta cuanto mayor sea el valor obtenido.
 
Si el contenido de PSA en sangre es elevado, mayor será la probabilidad de padecer cáncer de próstata.
 

PSA 0-2 ng/mL | Porcentaje de Cáncer 1%

PSA 2-4 ng/mL | Porcentaje de Cáncer 15%

PSA 4-10 ng/mL | Porcentaje de Cáncer 25%

PSA >10 ng/mL | Porcentaje de Cáncer >50%

 
El valor utilizado con mayor frecuencia como el límite alto de la normalidad es 4 ng/mL (nanogramos por mililitro).Sin embargo, es normal que los hombres más mayores tengan concentraciones más altas, dado que la glándula prostática aumenta de tamaño con la edad y produce más PSA con la edad. El valor normal de 4 ng/mL es quizá demasiado elevado para los hombres jóvenes
 
Por encima de 10 ng/mL, la probabilidad aumenta de forma dramática, por lo que sería conveniente vigilar la evolución.
 
Un porcentaje pequeño de cánceres de próstata no produce aumentos detectables del PSA de la sangre, incluso cuando la enfermedad está en estado avanzado. Por lo tanto, es importante no fiarse exclusivamente de esta prueba de laboratorio.
 
La prueba para complementar el PSA es el tacto rectal de la próstata realizada por un urólogo. Un tacto rectal positivo es frecuente en tumores en fases avanzadas.

Es la prueba de cribado más sencilla y antigua. Consiste en tocar la próstata con el dedo índice a través del recto para detectar aumento de tamaño o alguna anomalía evidente a la palpación.