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Tests fecales para detección de cáncer colorrectal

El cáncer de colon y recto es uno de los tumores malignos más frecuentes y una de las principales causas de muerte por cáncer. La supervivencia es mucho mayor cuando el diagnóstico se hace en fases precoces, de ahí la importancia de realizar pruebas que nos ayuden a diagnosticarlos lo más pronto posible, lo que se conoce como test o pruebas de cribado.

 

La incidencia aumenta con la edad, ocurriendo la mayoría de los casos por encima de los 50 años. Por esta razón, la mayoría de sociedades y guías profesionales recomiendan iniciar esas pruebas de cribado a los 50 años de edad, teniendo en cuenta que habrá que valorar cada caso de forma individual para estimar de forma más precisa el riesgo individual.

 

Entre los test más sencillos por su facilidad de realización y asequibilidad de costes están los realizados en muestras de heces, y que básicamente son tres tipos: los que detectan sangre oculta en las heces y los tests “mutidiana”, que detectan no sólo sangre sino también mutaciones del material genético asociadas a este tipo de cáncer. Explicaremos a continuación con algo más de detalle estas pruebas.

 

Test para detectar sangre oculta en heces.

 

Hay dos principalmente:
 

1. Test inmunohistoquímico: mide directamente la hemoglobina (un compuesto de la sangre) en las heces. Sólo precisa una pequeña muestra de las heces y debe entregarse al laboratorio en las siguientes 24 horas para que no disminuya la sensibilidad del test. Haciéndolo una vez al año, la sensibilidad para detectar cáncer colorrectal es de casi un 74% y de un 24% para detectar pólipos de 10 mm o más. Para pólipos más pequeños la sensibilidad es baja, de poco más del 7%, tanto para los de 6 a 9 mm como para los de menos de 5 mm.

 

2. Test de guayaco: detecta la presencia de la hemoglobina al cambiar el color de un papel impregnado con un reactivo (guayaco). Su realización anual arroja una sensibilidad para la detección de cáncer colorrectal del 70%, del 24% para pólipos de al menos 10 mm, del 12,4% para pólipos de 6 a 9 mm y de un 7,5% para pólipos de menos de 5 mm.

 

Test fecal multidiana de ADN y sangre.

 

Esta prueba combina la detección de hemoglobina por técnicas inmunohistoquímicas con la detección de mutaciones genéticas asociadas al cáncer colorrectal en restos de ADN que se eliminan en las heces. Su sensibilidad cuando se realiza de forma anual, es de un 92,3% para detectar cáncer Colorrectal, 42,4% para pólipos de al menos 10 mm y 17,2% para pólipos de 6 a 9 mm y de menos de 5 mm.

 

La siguiente tabla muestra de forma resumida estos tests:

 
 

 

La positividad de cualquiera de estos tests, obliga a realizar pruebas mucho más específicas, en concreto una colonoscopia, que permitirá detectar la causa de la positividad, ya que en muchos casos no se debe a un tumor maligno, y permitirá además extirpar pequeñas lesiones como pólipos.

 
 

En cualquier caso, siempre es recomendable estudiar cada persona de forma individualizada para conocer cuál es el riesgo potencial y seleccionar la prueba más indicada en cada caso.

 

José Miguel Rosales Zábal

Unidad de Aparato Digestivo.

 

 

mayo 29, 2020

 

 

 

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