¿Cuál es tu cáncer?

Selecciona la localización de tu cáncer para saber más sobre tu tratamiento de radioterapia.

tumores del sistema nervioso central

Estos tumores pueden afectar a las funciones motoras (caminar, hablar) y también a las funciones sensitivas, ya que el sistema nervioso central es el centro de control del cuerpo humano.

Muchos se sitúan próximos a estructuras críticas (la zona del habla, la zona del tronco cerebral donde salen todos los nervios, etc.), que imposibilitan realizar una cirugía completa.

Todo ello impacta de forma negativa en la calidad de vida del paciente y en su estado emocional.

La radioterapia, como tratamiento no-invasivo, permite tratar de forma más segura ciertas zonas críticas del cerebro (tronco cerebral, médula espinal, etc.), donde la precisión es especialmente importante.

Puntos clave de la radioterapia:

Alternativa efectiva a la cirugía: tratamiento no invasivo (sin incisiones ni anestesia general).
Complementario a la cirugía cuando no se puede eliminar el tumor en su totalidad.
Vida normal durante el tratamiento en la mayoría de los casos.

Ventajas de HC radioterapia:

Menos sesiones, más eficaces (radiocirugía estereotáxica o SRS).
Mayor preservación de la función cognitiva, memoria a corto plazo y concentración.
Ofrece una precisión superior, limitando la radiación que llega al tejido cerebral sano.
Se adapta a los cambios morfológicos del tumor que puede inflamarse y/o cambiar de forma.
Posibilita una segunda irradiación de forma más segura para el paciente.

tumores de cabeza y cuello

Afectan a la capacidad de hablar o comer y suelen producir dolor en la zona.

Los tratamientos quirúrgicos van dirigidos a conseguir erradicar el tumor, sin embargo, muchas veces el precio a pagar es la pérdida de función (pérdida de voz) o alteraciones estéticas importantes (deformidades, incisiones importantes en la cara/cuello).

La Radioterapia como tratamiento no-invasivo, permite preservar la función en distintas localizaciones, como la voz en el cáncer de laringe.

Puntos clave de la radioterapia:

Alternativa efectiva a la cirugía: tratamiento no invasivo (sin incisiones ni anestesia general).
Complementario junto a la cirugía cuando esta no puede lograr una resección completa.
Preservación de funcionalidad (preservar la voz).
Generalmente vida normal durante el tratamiento.

¿Por qué esta radioterapia?

Permite realización de tratamientos más eficaces en menos tiempo.
Máxima limitación a la zona del tratamiento.
Se adapta a los cambios del tumor y/o del paciente (frecuente pérdida de peso).
Posibilita una segunda irradiación de forma más segura para el paciente.

cáncer de pulmón

Es uno de los más frecuentes y con mayor tasa de mortalidad. En estadios tempranos no suele presentar síntomas, por lo que la enfermedad se suele detectar cuando ya está avanzada. Los síntomas que suelen aparecer son dolor en el pecho, falta de aire, ronquera o tos persistentes.

La radioterapia es un tratamiento no invasivo, que se realiza de forma segura en pacientes donde la cirugía no es posible, consiguiendo controlar el tumor.

Permite tratamientos más cortos y eficaces como la radioterapia estereotáxica extracraneal o SBRT, en casos tempranos, evitando el quirófano.

En pacientes con enfermedad más avanzada, completamos la cirugía consiguiendo aumentar el control de la enfermedad.

Ayuda a controlar los síntomas (dolor o dificultad para respirar) y mejorar la calidad de vida del paciente.

Puntos clave de la radioterapia:

Alternativa efectiva a la cirugía: tratamiento no invasivo (sin incisiones ni anestesia general).
Complementario junto a la cirugía cuando esta no elimina completamente el tumor.
Tratamiento de elección para paciente inoperables.
Generalmente vida normal durante el tratamiento.

¿Por qué esta radioterapia?

Se sincroniza con el movimiento del tumor aumentando la precisión.
Reduce los efectos secundarios, sobre todo a nivel de pulmón sano y corazón.
Menos días (sesiones) de tratamiento.
Más cómodo durante la sesión ya que no necesita técnicas de contención respiratoria ni sistemas de inmovilización.
Se adapta al tumor que puede inflamarse y cambiar de forma.
Posibilita una segunda irradiación de forma más segura.

cáncer de mama

Se suele diagnosticar casualmente durante las mamografías de control u otras pruebas de imagen. Sin embargo, en ocasiones los pacientes tienen dolor y pinchazos en la mama afectada.

El tratamiento primario es la cirugía. La mastectomía radical consigue controlar mejor la enfermedad en comparación con la cirugía conservadora sola. La radioterapia post-operatoria, permite poder realizar una cirugía conservadora, con igual control de enfermedad que la mastectomía. De esta manera la paciente evita pasar por una intervención más complicada y el impacto emocional de perder la mama afecta o las posibles complicaciones de la colocación de una prótesis.

En tumores más avanzados en donde se precisa realizar mastectomía, la radioterapia puede ser necesaria para asegurarse que no quede ninguna célula tumoral y ayuda a paliar los síntomas como lesiones ulceradas y sangrantes.

Puntos clave de la radioterapia:

No invasivo e indoloro.
Tratamiento complementario de elección a la cirugía conservadora.
Aumenta el control de la enfermedad tras mastectomía en algunos casos.
Generalmente vida normal durante el tratamiento.
Buen resultado cosmético.

¿Por qué esta radioterapia?

Administración de dosis más homogénea y uniforme.
Mayor precisión.
Menos efectos secundarios, sobre todo a nivel del pulmón sano del mismo lado y del corazón (especialmente importante en cáncer de mama izquierda).
Se adapta a los cambios morfológicos del tumor (puede inflamarse y cambiar de forma).

tumores hepatobiliares y páncreas

Los tumores de páncreas suelen generar dolor abdominal o en la espalda, pérdida de apetito e importante pérdida de peso, debilitando mucho al paciente.

Como los síntomas son inespecíficos y tardan a veces en aparecer, un alto porcentaje de pacientes son diagnosticados cuando la enfermedad ya está avanzada y por tanto no se pueden operar.

La radioterapia consigue aumentar el control tumoral cuando el paciente no se puede operar

En tumores borderline, puede llegar a conseguir que el paciente finalmente sea candidato a cirugía.

Mejora el dolor provocado por este tipo de tumores.

Puntos clave de la radioterapia:

Tratamiento no invasivo e indoloro.
Alternativa para tumores no candidatos a cirugía.
Posibilita en algunos casos la cirugía.
Mejora los síntomas producidos por el tumor.
Generalmente vida normal durante el tratamiento.

¿Por qué esta radioterapia?

Reduce los efectos secundarios.
Se adapta a los cambios morfológicos del tumor (puede inflamarse y cambiar de forma).
Tratamientos más cortos (SBRT).
Permite la re-irradiación segura en recidivas.

tumores digestivos

digestivo Los tumores de esófago o gástricos pueden producir imposibilidad o dificultad para comer, dolor, falta de apetito náuseas y vómitos, todo ello debilitando al paciente.

Los tumores de recto y ano pueden producir estreñimiento u obstrucción o incluso incontinencia fecal, sangrado en las deposiciones, dolor abdominal o dolor en la zona.

Provocan por tanto una sensación de incomodidad constante y un fuerte impacto negativo en la calidad de vida del paciente.

Lo ideal es tratar estos tumores con cirugía para conseguir quitar el tumor de forma completa. Sin embargo, algunas veces es imposible lograr quitar todo y además en muchas ocasiones conlleva el tener que depender de una bolsa (colostomía) de forma permanente.

La radioterapia es una parte fundamental del tratamiento integral de este tipo de tumores. No solo consigue mejorar la sintomatología, sino que además aumenta el control de la enfermedad. Además, previo a la cirugía, puede reducir el tumor o incluso eliminarlo, facilitando así la cirugía y en ocasiones evitar tener que depender de una bolsa de por vida.

Puntos clave de la radioterapia:

Tratamiento no invasivo e indoloro.
Alternativa para tumores no candidatos a cirugía.
Preservación de funcionalidad (sin bolsas de colostomía).
Fundamental en algunos casos para aumentar el control de la enfermedad tras la cirugía.
Generalmente vida normal durante el tratamiento.

¿Por qué esta radioterapia?

Administración de dosis más homogénea y uniforme.
Reduce los efectos secundarios.
Se adapta a los cambios morfológicos del tumor (puede inflamarse y cambiar de forma).
Posibilita la re-irradiación de una forma más segura.

cáncer de próstata

Origina una serie de síntomas incómodos en el paciente que van desde molestias al orinar hasta incontinencia y alteración de la función sexual.

Otros tratamientos, controlan la enfermedad, pero a costa de mayor impacto en la función sexual o la función urinaria.

La radioterapia sin embargo es un tratamiento muy eficaz, que logra controlar el cáncer de próstata con el mínimo impacto en la función sexual y urinaria.

Puntos clave de la radioterapia:

Tratamiento no invasivo e indoloro.
Buen control de la enfermedad.
Mínimo impacto en función sexual (disfunción) y vía urinaria (incontinencia).
Vida normal durante el tratamiento la mayoría de las veces.

¿Por qué esta radioterapia?

Se sincroniza con el movimiento del tumor aumentando la precisión y seguridad.
Gracias a la capacidad de adaptación a la anatomía del paciente, afecta menos el volumen vesical (cantidad de orina/ pis) y rectal (contenido fecal o gases).
Menos de efectos secundarios.
Tratamientos más cortos (menos sesiones) y eficaces.
Mayor comodidad para el paciente.
Segunda irradiación más segura para el paciente.

tumores genitourinarios

genitourinarios Originan una serie de síntomas incómodos en el paciente que van desde molestias al orinar hasta incontinencia y alteración de la función sexual.

Otros tratamientos, controlan la enfermedad, pero a costa de dejar al paciente con mayor disfunción sexual o teniendo que llevar una bolsa de por vida al quitarles la vejiga.

La radioterapia sin embargo es un tratamiento que logra controlar la enfermedad limitando el impacto sobre la función sexual y urinaria.

Puntos clave de la radioterapia:

Tratamiento no invasivo e indoloro.
Menos alteración de la función sexual.
Permite preservación de vejiga (evitar bolsa permanente).
Generalmente vida normal durante el tratamiento.

¿Por qué esta radioterapia?

Más precisión y seguridad.
Capacidad de adaptación a la anatomía del paciente, afecta menos el volumen vesical (cantidad de orina/ pis) y rectal (contenido fecal o gases)
Tratamientos más cortos (menos sesiones) y eficaces.
Mayor comodidad para el paciente

tumores ginecológicos

Los tumores ginecológicos (endometrio, cérvix, vagina) producen síntomas incómodos como sangrado tipo menstrual, dolor abdominal o molestias al orinar.

La radioterapia en este tipo de tumores ofrece un tratamiento efectivo, tanto por sí sola como junto a otros tratamientos como cirugía y/o quimioterapia.

En ocasiones, cuando el tumor ya está más avanzado, la radioterapia puede ayudar a controlar los síntomas (generalmente relacionados con el sangrado) y mejorar así la calidad de vida del paciente.

Puntos clave de la radioterapia:

Tratamiento no invasivo e indoloro.
Buen control de la enfermedad.
Tratamiento de elección en tumores inoperables.
Generalmente vida normal durante el tratamiento.

¿Por qué esta radioterapia?

Más precisión y seguridad.
Capacidad de adaptación a la anatomía del paciente, afecta menos el volumen vesical (cantidad de orina/ pis) y rectal (contenido fecal o gases).
Menos de efectos secundarios.
Más cómoda para el paciente.
Segunda irradiación de forma más segura para el paciente.

tumores hematológicos

hematológicos Son un grupo complejo de tumores de la sangre y sistema linfático que pueden desarrollarse en distintas partes del cuerpo.

Suelen aparecer en forma de masa o conglomerado de ganglios y producir dolor o linfedema (hinchazón de extremidades). En el caso del mielo múltiple, es un tumor con predilección por el hueso que produce dolor en distintas partes del esqueleto óseo.

Al ser tumores generalmente muy sensibles a la quimioterapia y a la radioterapia, el tratamiento de elección de ellos es la combinación de ambas herramientas terapéuticas.

La radioterapia es un tratamiento no invasivo y bien tolerado que ayuda a la quimioterapia a lograr las tasas de curación óptimas y además en algunos casos mejora el dolor causado por la enfermedad.

Puntos clave de la radioterapia:

Generalmente tumores muy sensibles a la radiación, con buenos resultados.
Tratamiento no invasivo e indoloro.
Aumenta el control de la enfermedad.
Bien tolerado permite llevar una vida normal durante el tratamiento.

¿Por qué esta radioterapia?

Se adapta a los cambios del volumen del tumor, al ser muy sensibles, puede cambiar de tamaño el tumor durante el tratamiento.
Se adapta a los cambios en la anatomía del paciente (pérdida o aumento de peso por la propia enfermedad o por los tratamientos médicos).
Menor número de efectos secundarios.
Más cómoda para el paciente.
Permite tratar distintas localizaciones al mismo tiempo.

metástasis

metastasis Cuando el tumor avanza y se disemina a través de la sangre, el tratamiento sistémico (quimioterapia, inmunoterapia o terapias dirigidas) es la clave para controlar la enfermedad.

Sin embargo, en ocasiones se precisa un tratamiento local para aumentar el control o mejorar síntomas.

En estos casos la radioterapia es un tratamiento no invasivo, corto y generalmente bien tolerado.

Este tratamiento es importante a nivel del cerebro ya que algunos fármacos tienen dificultad para acceder a esta localización, o a nivel óseo ya que las lesiones tumorales óseas pueden llegar a ser muy dolorosas y provocar impotencia funcional.

Hay algunos casos en los que el número y tamaño de las metástasis es limitado pudiéndose ofrecer gracias a la radioterapia un tratamiento que controla la enfermedad a distancia.

Puntos clave de la radioterapia:

Tratamiento no invasivo e indoloro.
Ayuda a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida.
En casos seleccionados, consigue eliminar la enfermedad, aunque ya se encuentre diseminada
Bien tolerado, permite llevar una vida normal durante el tratamiento.

¿Por qué esta radioterapia?

Se sincroniza con el movimiento del tumor aumentando la precisión y seguridad, lo cual es fundamental para metástasis pulmonares o hepáticas.
Menos sesiones y más eficaces (radioterapia estereotáxica extracraneal-SBRT o radiocirugía-SRS).
Se adapta a los cambios del volumen del tumor.
Se adapta a los cambios en la anatomía del paciente.
Menos efectos secundarios.
Más cómoda para el paciente

sarcomas

Los sarcomas de partes blandas se pueden originar en tejido graso, muscular, fibroso, nervioso incluso en vasos sanguíneos.

Generalmente se presentan como masas o bultos en las extremidades (brazos o piernas) aunque también pueden aparecer en otras localizaciones.

La radioterapia es un tratamiento efectivo que ayuda a controlar la enfermedad, reduciendo el tumor previo a la cirugía para facilitarla, eliminando enfermedad microscópica tras cirugía o enfermedad visible tras cirugía incompleta.

Incluso si no hay posibilidad de realizar una cirugía se puede plantear como tratamiento principal junto con quimioterapia.

Puntos clave de la radioterapia:

Tratamiento no invasivo e indoloro.
Aumenta el control de la enfermedad.
Facilita la cirugía.
Bien tolerado, permite llevar una vida normal durante el tratamiento.

¿Por qué esta radioterapia?

Más precisa y segura.
Se adapta a los cambios del volumen del tumor, son tumores que inicialmente se inflaman durante el tratamiento, aumentando de tamaño.
Se adapta a los cambios en la anatomía del paciente (pérdida o ganancia de peso).

¿Qué necesitas saber antes de tu cita?

El equipo de oncología estudiará tu caso recomendándote al especialista en tu tumor. Lorena, nuestra coordinadora de oncología, te llamará para citarte. Cuando vengas a tu primera cita, el oncólogo ya conocerá tu historia.